MECEDORA THOUGHT BUBBLE
Nong Chotipatoomwan ha acumulado mucha experiencia en un corto espacio de tiempo. Un viaje por Melbourne, Milán, Nueva York, Londres, Singapur y Bangkok le ha dado a la diseñadora tailandesa un marco de referencia que muchos diseñadores de su edad solo podrían desear.
Su proyecto de graduación, Landing Space, fue incluido en la lista larga de los Premios Dezeen y preseleccionado para un premio de la Fundación Robin and Lucienne Day, fue nombrada Talent to Watch por Sight Unseen y apareció en el prestigioso directorio de graduados de Wallpaper*.
Después de más de 15 años en el extranjero, Chotipatoomwan ha regresado recientemente a Bangkok, donde ha estado desarrollando su práctica mientras se reconecta con la familia y la ciudad y su cultura, además de trabajar en el negocio familiar.
Ha sido un año emocionante para ella: seleccionada para una colaboración de diseño global entre el Design Museum de Londres, el American Hardwood Export Council y Wallpaper*, pasó la primera mitad de 2021 creando un prototipo de su mecedora Thought Bubble en roble rojo americano, con la pieza final producido en Malasia antes de ser exhibido en Londres en septiembre.
Los viajes de Chotipatoomwan le han dado una perspectiva única sobre la elección de materiales. “La geografía hace toda la diferencia”, dice ella. Hay diferentes problemas y preocupaciones a tener en cuenta, y la disponibilidad de materiales y las habilidades de fabricación varían de una región a otra. “En Europa, por ejemplo, donde hay mayores diferencias de temperatura entre el invierno y el verano, tengo que tener más cuidado con las superficies que entrarían en contacto con la piel”.
Como a tantos diseñadores, la pandemia le ha proporcionado una inspiración creativa inesperada. La silla Thought Bubble, dice, tiene en cuenta el impacto psicológico del objeto. “Los seres humanos son extremadamente sociales y no están programados para estar aislados durante un período prolongado de tiempo”, explica.
“Así que busqué en los objetos utilizados para la relajación y descubrí una conexión entre la relajación y el movimiento de balanceo. Esto se convirtió en la base de mi concepto, utilizando movimientos repetitivos para mejorar la atención plena”.
El proyecto también le dio una comprensión y un aprecio más profundos por la madera, en particular las Maderas Duras Americanas y el Encino Rojo Americano. “Fue revelador aprender sobre el ligero impacto ambiental de las especies estadounidenses y las diferencias en la sostenibilidad entre las maderas de todo el mundo”, dice.
Pero lo que distingue a Chotipatoomwan es su actitud ante la vida y el aprendizaje, y su deseo de explorar. “Cada vez que empiezo un nuevo proyecto, casi siempre me encuentro descubriendo nuevas formas de hacer las cosas o viendo ciertas situaciones bajo una nueva luz. Cada proyecto es único y requiere soluciones diferentes”, dice.
“A veces se tratará de sortear limitaciones como presupuestos y habilidades de producción, pero a veces se tratará de averiguar los detalles”. Sin embargo, parece prosperar en condiciones de incertidumbre. “Es desafiante, pero todo es parte del proceso y cuando ves que lo que has estado imaginando en tu cabeza cobra vida, todo vale la pena.”